Tonada L. y M. Javier López Narváez Todas las mañanas yo me despierto escuchando esa melodía que me hace pensar en ti; y en la ducha, a veces, me descubro tarareando la canción de dulce que siempre te hace reír. Siempre voy cantando, de camino a la oficina, aquella que dices que te gusta pa’ bailar; y cuando me brinda alguna tregua la rutina trato de encontrar la rima que te pueda enamorar… CORO 1 Y escribo que son tus ojos tus rojos labios, tu dulce boca los que me quitan el sueño, y es tu cabello el que me provoca; Y escribo que son tus ojos, las joyas por las que cambio todo, por las que sueño de nuevo con cantar ‘me gustas’, pero de otro modo Cuando tú me miras y me pides que te cante sabes que eso puede generarme malestar, que cantar a veces me resulta vergonzante sobre todo cuando se que tú vas a escuchar. No disfruto del estilo de radioemisora, de versos ligeros yo me suelo empalagar; y por eso entiendo que esta canción no
Ejercicios de aproximación literaria, relatos, canciones y otras barbaridades esquizo-lingüisticas