No lo digo porque se haya extinto el esplendor de tu figura, y no estimo que no exista el brillo que mira desde tu altura, yo no creo que mirarte en pleno no sea digno de locura, ni que el cielo ya no sienta celos de quien peca en tu cintura; No lo pienso porque se ha hecho inmenso el manantial de tus amores, mas no miento si digo que siento que perdiste los colores, no es que falte la ansiedad de sangre que deviene en tentaciones, pero ella, la que traes a cuestas, esa mujer ya no eres tú: Es la actitud, es el tabaco, la sonrisa de escenario, cuero, celular, horarios, y los tacones de tus pies; es cálculo documentado, cada hora, cada paso, economía de fin de año sin suelos, cielos, ni porqués; la cruel elegancia mató a la inocencia, costosas fragancias encubren tu esencia, hay brillo, figura, pasión y locura, pero ya no eres tú la que un día conocí. Me pregunto dónde hab
Ejercicios de aproximación literaria, relatos, canciones y otras barbaridades esquizo-lingüisticas