(Manifiesto masculino 2010)
Hoy no tengo ganas de ser un caballero
hoy no amanecí con esa vocación;
tan acostumbrado a obviar lo que prefiero
a no ser tan sincero
por ser todo un señor
Hoy no cedo asientos ni cambio posiciones
tu ego enardecido aprenderá a esperar
hoy no serás la musa de todas mis canciones
reina de corazones,
no soy tu "Wonderland"
CORO I:
Al tipo delicado que te escribía poemas,
aquel que por las noches te hacía de cenar
al que decía encontrarte todos los días más bella
un día lo abandonaste por otro más vulgar...
Hoy no acaricio manos, ni me quito el sombrero;
no regalo cumplidos ni beso al saludar;
hoy no defiendo damas, ni ofrezco ceniceros
ni seré yo el primero
en salir por tí a matar
Hoy no tengo ganas de seducir mujeres
con sonrisas fingidas y frases de ocasión;
chicas que, a fin de cuenta, son despreciables seres
portadas de revista
cerebros de cartón
CORO II:
Fingir acartonado un trato deferente
lleno de florituras hasta en el caminar
no es como me enseñaron. Yo, sin ser indecente,
suelo decir las cosas tal como se me dan.
Al tipo delicado que te escribía poemas,
aquel que por las noches te hacía de cenar
al que decía encontrarte todos los días más bella
un día lo abandonaste por otro más vulgar...
Hoy no tengo ganas de ser un caballero
hoy no amanecí con esa vocación;
tan acostumbrado a obviar lo que prefiero
a no ser tan sincero
por ser todo un señor
Hoy no cedo asientos ni cambio posiciones
tu ego enardecido aprenderá a esperar
hoy no serás la musa de todas mis canciones
reina de corazones,
no soy tu "Wonderland"
CORO I:
Al tipo delicado que te escribía poemas,
aquel que por las noches te hacía de cenar
al que decía encontrarte todos los días más bella
un día lo abandonaste por otro más vulgar...
Hoy no acaricio manos, ni me quito el sombrero;
no regalo cumplidos ni beso al saludar;
hoy no defiendo damas, ni ofrezco ceniceros
ni seré yo el primero
en salir por tí a matar
Hoy no tengo ganas de seducir mujeres
con sonrisas fingidas y frases de ocasión;
chicas que, a fin de cuenta, son despreciables seres
portadas de revista
cerebros de cartón
CORO II:
Fingir acartonado un trato deferente
lleno de florituras hasta en el caminar
no es como me enseñaron. Yo, sin ser indecente,
suelo decir las cosas tal como se me dan.
Al tipo delicado que te escribía poemas,
aquel que por las noches te hacía de cenar
al que decía encontrarte todos los días más bella
un día lo abandonaste por otro más vulgar...
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