Soneto Nº2
Primera
Todavía te debo trece besos
y alguna canción que va atrasada
un viaje sin fin, catorce versos
para despertarte atravesada...
Tú me debes una noche entera,
la conversación de despedida;
un café, pasión sin coladera,
sofocar las hogueras encendidas
En fin, nos debemos tantas cosas,
yo un libro de Quino, tú un helado,
y las puertas que jamás me abriste;
mas el volver a intercambiar rosas
hoy a tí y a mí nos es vedado
si bien toda deuda aún existe
Segunda
Todavía te debo trece besos
y alguna canción que va atrasada,
un viaje sin fin, catorce versos
que te cuenten deudas mal pagadas...
Tú me debes una noche entera,
la conversación de despedida;
la imagen viciosa y plañidera
de tu adiós, tu llanto y tu partida
En fin, nos debemos tantas cosas,
yo un libro de Quino, tú un helado,
y la puerta que jamás abriste;
mas el volver a intercambiar rosas
hoy a tí y a mí nos es vedado,
si bien toda deuda aun existe
Tercera
Todavía te debo trece besos
y alguna canción que va atrasada;
un viaje sin fin, catorce versos,
y un amanecer sobre mi almohada...
tú me debes una noche entera,
la conversación de despedida;
el ósculo que disipar pudiera
la pasión que se quedó encendida
En fin, nos debemos tantas cosas:
yo un libro de Quino, tú un helado
y la apuesta que ante mí perdiste
mas el volver a intercambiar rosas
hoy a tí y a mí nos es vedado
si bien toda deuda aún existe
Cuarta
Todavía te debo trece besos
y alguna canción que va atrasada,
un viaje sin fin, catorce versos
que te abran de piernas encantada...
tú me debes una noche entera,
la conversación de despedida,
apagar de un tajo toda hogera
que tus labios dejan encendida
en fin, nos debemos tantas cosas
yo dejar de urgar en el olvido,
tú las puertas que jamás me abriste;
mas el volver a intercambiar rosas
hoy a tí y a mí nos es prohibido,
si bien toda deuda aún existe
Quinta
Todavía te debo trece besos
y alguna canción que va atrasada;
embestir molinos con mis huesos
con mi lanza en ristre, tú en mi almohada...
Tú me debes más de Mil y Un Noches,
la conversación de despedida;
regalarme el lujo de un reproche
por dejar mi lámpara encendida
en fin, nos debemos tantas cosas;
un viaje a Macondo y a Comala,
bautizar sin nombres a la rosa
Luego ir a Sonora en un Impala
a buscar poetizas infructuosas,
a injertarnos, uno al otro, alas
Primera
Todavía te debo trece besos
y alguna canción que va atrasada
un viaje sin fin, catorce versos
para despertarte atravesada...
Tú me debes una noche entera,
la conversación de despedida;
un café, pasión sin coladera,
sofocar las hogueras encendidas
En fin, nos debemos tantas cosas,
yo un libro de Quino, tú un helado,
y las puertas que jamás me abriste;
mas el volver a intercambiar rosas
hoy a tí y a mí nos es vedado
si bien toda deuda aún existe
Segunda
Todavía te debo trece besos
y alguna canción que va atrasada,
un viaje sin fin, catorce versos
que te cuenten deudas mal pagadas...
Tú me debes una noche entera,
la conversación de despedida;
la imagen viciosa y plañidera
de tu adiós, tu llanto y tu partida
En fin, nos debemos tantas cosas,
yo un libro de Quino, tú un helado,
y la puerta que jamás abriste;
mas el volver a intercambiar rosas
hoy a tí y a mí nos es vedado,
si bien toda deuda aun existe
Tercera
Todavía te debo trece besos
y alguna canción que va atrasada;
un viaje sin fin, catorce versos,
y un amanecer sobre mi almohada...
tú me debes una noche entera,
la conversación de despedida;
el ósculo que disipar pudiera
la pasión que se quedó encendida
En fin, nos debemos tantas cosas:
yo un libro de Quino, tú un helado
y la apuesta que ante mí perdiste
mas el volver a intercambiar rosas
hoy a tí y a mí nos es vedado
si bien toda deuda aún existe
Cuarta
Todavía te debo trece besos
y alguna canción que va atrasada,
un viaje sin fin, catorce versos
que te abran de piernas encantada...
tú me debes una noche entera,
la conversación de despedida,
apagar de un tajo toda hogera
que tus labios dejan encendida
en fin, nos debemos tantas cosas
yo dejar de urgar en el olvido,
tú las puertas que jamás me abriste;
mas el volver a intercambiar rosas
hoy a tí y a mí nos es prohibido,
si bien toda deuda aún existe
Quinta
Todavía te debo trece besos
y alguna canción que va atrasada;
embestir molinos con mis huesos
con mi lanza en ristre, tú en mi almohada...
Tú me debes más de Mil y Un Noches,
la conversación de despedida;
regalarme el lujo de un reproche
por dejar mi lámpara encendida
en fin, nos debemos tantas cosas;
un viaje a Macondo y a Comala,
bautizar sin nombres a la rosa
Luego ir a Sonora en un Impala
a buscar poetizas infructuosas,
a injertarnos, uno al otro, alas
Comentarios
Es maravilloso, mis felicitaciones...