Rock Latino
L. y M. Javier López Narváez
Desamor en 7 pecados - 2011
(Pereza)
Suele pasar
que al comenzar el ritual
de abrir los ojos y despertar,
por depender
de una ducha, de un café,
y algo de música pa' escuchar;
suele ocurrir
que en la radio suene al fin
aquella que fue nuestra canción,
y sin querer
es tu recuerdo otra vez
lo que me aniquila la razón.
Pero lo malo de tu recuerdo
es que, al evaluar mi situación,
todo lo que escucho en estos tiempos
me suena igual que nuestra canción...
Por eso espero que te lleves
/ de una vez
lo que dejaste aquí conmigo:
tu ropa, tus muebles y enseres
/ y el recuerdo
de lo que fue tu cariño;
yo, por mi parte, seguiré
/ sin encender
ni radios, ni televisores;
hasta que llegue a suceder,
/ que ya de ti,
por fin se olviden las canciones.
Puede pasar,
después de un tiempo, quizás,
que cambie toda esta situación;
y así, tal vez,
la radio solo vuelva a ser
un medio de comunicación;
mientras, verás,
obviar la música light
que vende la globalización
me salvará del desastre colosal
que es el cruel recuerdo de tu voz.
Porque el problema de tu recuerdo
es que, al evaluar mi situación,
todo lo que escucho en estos tiempo
me suena igual que nuestra canción...
Por eso espero que te lleves
/ de una vez
lo que dejaste aquí conmigo:
tu ropa, tus muebles y enseres
/ y el recuerdo
de lo que fue tu cariño;
yo, por mi parte, seguiré
/ sin encender
ni radios, ni televisores;
hasta que llegue a suceder,
/ que ya de ti,
por fin se olviden las canciones.
L. y M. Javier López Narváez
Desamor en 7 pecados - 2011
(Pereza)
Suele pasar
que al comenzar el ritual
de abrir los ojos y despertar,
por depender
de una ducha, de un café,
y algo de música pa' escuchar;
suele ocurrir
que en la radio suene al fin
aquella que fue nuestra canción,
y sin querer
es tu recuerdo otra vez
lo que me aniquila la razón.
Pero lo malo de tu recuerdo
es que, al evaluar mi situación,
todo lo que escucho en estos tiempos
me suena igual que nuestra canción...
Por eso espero que te lleves
/ de una vez
lo que dejaste aquí conmigo:
tu ropa, tus muebles y enseres
/ y el recuerdo
de lo que fue tu cariño;
yo, por mi parte, seguiré
/ sin encender
ni radios, ni televisores;
hasta que llegue a suceder,
/ que ya de ti,
por fin se olviden las canciones.
Puede pasar,
después de un tiempo, quizás,
que cambie toda esta situación;
y así, tal vez,
la radio solo vuelva a ser
un medio de comunicación;
mientras, verás,
obviar la música light
que vende la globalización
me salvará del desastre colosal
que es el cruel recuerdo de tu voz.
Porque el problema de tu recuerdo
es que, al evaluar mi situación,
todo lo que escucho en estos tiempo
me suena igual que nuestra canción...
Por eso espero que te lleves
/ de una vez
lo que dejaste aquí conmigo:
tu ropa, tus muebles y enseres
/ y el recuerdo
de lo que fue tu cariño;
yo, por mi parte, seguiré
/ sin encender
ni radios, ni televisores;
hasta que llegue a suceder,
/ que ya de ti,
por fin se olviden las canciones.
Comentarios